PRIORIZAR LA PRODUCCIÓN


 

Dr. Fernando López (*) - Especial para Hoy

               El más importante flagelo que enfrenta la sociedad es el constante crecimiento de la desocupación. En nuestra región desde el año 1991, los ciudadanos sin trabajo se duplicaron.

               Es decir que para realizar cualquier diagnóstico de la realidad no puede menospreciarse tan grave circunstancia. Menos aún para analizar las medidas de acción para superar las necesidades que padece la ciudadanía.

               De estar de acuerdo con dichas premisas el desenvolvimiento de quienes tienen responsabilidades de gobierno, oposición o de un sector, no pueden estar demasiado alejado de las mismas.

               No se puede dejar de considerar la posibilidad de crear las condiciones para el aumento de las fuentes de trabajo.

               Si tenemos en cuenta que el Estado esta sobredimensionado de empleados públicos y que el comercio enfrenta una gravísima crisis, los dos sectores que más importancia tienen en nuestra ciudad no pueden ser generadores de empleos.

               Igualmente hay que tratar de que no expulsen mas trabajadores que no pueden ser absorbidos por otro sector.

               Sin duda y muy a pesar de sus inconvenientes actuales uno de los sectores que mas va a contribuir a disminuir la desocupación es el sector productivo.

               La producción y el trabajo no pueden estar ajenos del reclamo que debe hacerse a la clase dirigente, aunque claro estos no sean excluyentes de otras tantas preocupaciones aún pendientes de solución.

               La región necesita imperiosamente un proceso de desarrollo económico que genere un aumento de la producción para garantizar empleo. Este proceso debería ser liderado naturalmente por el Municipio por ser el representante más inmediato de los intereses de la comunidad.

               Teniendo en cuenta que ese rol se encuentra pendiente, es necesario crear una herramienta en nuestro ámbito que, en forma especializada promueva las políticas adecuadas y las implemente con decisión y firmeza.

               Deberá ponerse al frente de los sectores directa o indirectamente relacionados con la producción. Con medidas a su alcance o con la decisión política de enfrentar y defender los intereses de las fuentes productivas de la región.

               La sociedad platense tiene en su seno un 14% de desocupados que aunque tengan el mejor de los asfaltos y la mas cómoda terminal necesitan un crecimiento sostenido de las condiciones que le generen un trabajo.

               Necesitan un empleo aunque sea en una calle de tierra.

               Necesitan que sus representantes del gobierno inauguren plazas, teatros, campanarios u otras obras públicas, con la misma intensidad que emprendimientos productivos.

               La región de La Plata cuenta con una centenaria Universidad Nacional que históricamente ha actuado como polo de atracción para quienes desean acceder a niveles superiores de educación. Si además le sumamos la existencia de la Universidad Tecnológica y otros centros importantes de formación académica, es natural, que el sector profesional tenga un peso específico importante en el perfil de región que tenemos.

               No obstante la posibilidad de optimizar y aprovechar el conocimiento que el sector universitario puede aportar, existen casi 10.000 que se encuentran desocupados o con ingresos inferiores a los 350 pesos.

               Es decir que existe un desaprovechamiento de recursos humanos y económicos que se producen en nuestro seno. Casi el 40% de los profesionales que la sociedad formó no tiene una estructura económica que los absorba en la plenitud de sus posibilidades. Estan sin empleo o con uno que no necesitan de su formación académica.

               La decisión de aplicar políticas tendientes a aprovechar las condiciones de excelencia y niveles de conocimiento que aportan las universidades y sus graduados puede constituirse en un efecto multiplicador a corto plazo, si el mismo influye decididamente en el crecimiento de los sectores productivos.

               Solamente hay que darle la importancia que se merece a la producción, debe necesariamente ser una prioridad..

               (*) Integrante del CEPADE (Centro de Estudios para el Desarrollo)

 


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