NOTA DEL DIARIO HOY

POLÍTICA

         De las 510 mil personas que son pobres, unas 220 mil no pueden comprar ni siquiera los alimentos básicos. Adquirir carne para que coman durante un mes dos niños y sus padres cuesta casi 100 pesos. Los detalles:

Doscientos veinte mil personas que viven en nuestra región forman parte de hogares cuyos ingresos no alcanzan para satisfacer las necesidades alimentarias mínimas establecidas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec). Así se desprende de un trabajo realizado por el Centro de Estudios Para el Desarrollo (Cepade).

    Esto quiere decir que el 30 por ciento de los platenses (o de quienes viven en La Plata) no alcanza a los 411 pesos que se necesitan para alimentarse como corresponde”, observó Juan Fernando López, presidente de la consultora desarrollista.

    Para determinar los niveles de indigencia de una familia se tienen en cuenta solamente las necesidades alimentarias. Es decir: para establecer el concepto de línea de indigencia se procura establecer si los hogares cuentan con ingresos suficientes como para cubrir una canasta de alimentos capaz de satisfacer un umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas”, dijeron los técnicos del Cepade.

    De esta manera, las familias que no superan ese umbral son consideradas indigentes. La canasta encuestada por el Cepade para determinar los niveles de indigencia de nuestra región alcanzó, en el mes de febrero de 2003, la suma de 411,13 pesos y se compone de los siguientes rubros. De esa suma, casi 100 pesos corresponde al presupuesto necesario para comprar carne vacuna, de pescado y pollo en las proporciones necesarias según la dieta indicada por los nutricionistas del Indec. Otros 90 pesos se reparten entre cereales harinas y sus derivados, 67 en frutas y verduras y 65 en productos lácteos y huevos. Bebidas demanda por su parte una inversión mensual de 42 pesos.

    El trabajo anterior realizado por el Cepade determinó que el nivel de pobreza en el Gran La Plata alcanza al 70 por ciento de la población. Dentro de ese porcentaje está incluida la indigencia, que afecta a 4 de cada diez pobres. De los 730 mil platenses, ensenadenses y berissenses, unos 510 mil viven en familias que no tienen los 1005,67 pesos necesarios durante febrero para pagar los bienes y servicios necesarios para asegurarse una subsistencia digna. De ese medio millón de personas, 220 mil ni siquiera están en condiciones de comprar una canasta básica de alimentos.

    La medición de la pobreza busca establecer si los hogares tienen la capacidad económica de satisfacer por medio de la compra de bienes y servicios un conjunto de necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales por corresponder a los hábitos de consumo del tercer quintil de ingresos de la población. La de la indigencia, sólo se fija en el gasto en alimentos. En los dos casos, el Cepade promedia los precios de los super e hipermercados con los de los comercios minoristas tradicionales y las marcas líderes con las de segunda. En la canasta completa, el centro de estudios pondera 255 bienes y servicios. En la que determina la “línea de indigencia”, sólo tiene en cuenta el valor de las bebidas y los alimentos.